Este miércoles 7 de marzo 2012
Práctica de la semana
Cuando traspasas la Apariencia
te alcanza lo Real
Con demasiada frecuencia, nos quedamos atrapados en una visión superficial de la vida, de las situaciones o seres, de las experiencias que recorremos en nuestro itinerario vital. Somos como marineros inexpertos e ingenuos que en la aventura de surcar el ártico, ante la visión imponente de los icebergs ignoraran que, a pesar de la majestuosidad aparente que divisan desde la cubierta del barco, su mayor grandeza reside en las nueve décimas partes escondidas bajo la superficie del gélido mar, invisibles para quien mira desde la borda de la embarcación. Se nos escapa la profundidad de lo Real al quedar atrapados por la apariencia que salta a primera vista.
Sin embargo, para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada, con enfocarla. Tan solo se trata de escuchar atentamente nuestro interior y captar el susurro sutil que nos hace intuir otra profundidad, otro mensaje, otra realidad más allá, más plena de sentido. De caer en la cuenta de que el sentido de las cosas no está en su apariencia, y de que es nuestra actitud hacia ellas, la profundidad de nuestra mirada, la que nos lleva a percibir su verdadera esencia y potencialidad.
Información práctica:
Lugar: Shala Virabhadra (calle Mirador de Castilnovo, nº 2. Conil de la Frontera)
Horario: Miércoles de 11h30 a 12h30
Aportación: 5 euros la clase o 15 euros al mes.
Contacto: Alix – email: alixdominguez@gmail.com - Tel: 617531203
Curro – email: shalavirabhadra@hotmail.com – Tel: 665 588 801
Más información: http://www.semillasdeconsciencia.blogspot.com/
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Meditación - Práctica e Investigación
Los miércoles a las 11h30
Descubriendo la meditación cada miércoles...
Meditación Zen: Zazen
(Escuela Soto)
Meditación Transpersonal
(José María Doria)
Atención Plena
(Thich Nhat Hanh, Jon Kabat-Zinn, Eckhart Tolle…)
Meditaciones Dinámicas
(Osho, Sufí…)
Meditaciones guiadas
(Presencia en la Emoción, Niño Interior…)
Técnicas de Regresiones
Meditación Holoscópica
Aportación para la sala: 5 euros por clase o 15 euros al mes
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Taller de Meditación: Práctica e Investigación
La Meditación Transpersonal
por José María Doria
En el primer taller presentamos una práctica de Zazen, y me vino muy bien esa preciosa presentación de Oscar para introducir también la meditación de hoy que es: La meditación Transpersonal.
El Zen nace en Japón de una fusión entre la India y China… La sobriedad y seriedad de Buda con la gracia y la ligereza de Lao Tse desarrollada por ese rigor y precisión de los japoneses. Todo un mundo.
Es la meditación que elige José María Doria, el director de la Escuela de Desarrollo Transpersonal para su propia práctica y después para la de sus alumnos. Así que cuando yo empecé la Escuela hace ya unos años, es la meditación que practicábamos dos veces al día.
Cuando al cabo de los años José María Doria decide crear una red de meditadores en España y en Sud América se da cuenta que necesita simplificar esa meditación, despojarla de tantos ritos y rituales, para acercarla a todos y reducirla a su mera esencia que es lo que hoy os voy a presentar. Hoy en día la red de Meditación Transpersonal cuenta con más de 30 salas en España, Portugal y Latinoamérica.
Ahora os diré unas palabras sobre Lo Transpersonal para que entendáis de donde nace esa motivación y cuál es el enfoque último de esta meditación.
La primera vez que alguien pronuncia la palabra Transpersonal es Jung (el discípulo de Freud). Jung es el que ha hablado también de arquetipos y de inconsciente colectivo y básicamente con estos nuevos conceptos rompe con la idea mecanicista y determinista de la psicología tal y como era hasta ahora influenciada por los descubrimientos científicos de Descartes y Newton.
Hasta Jung se pensaba que el cuerpo humano funcionaba como una máquina, como un coche, que cuando algo se estropea bastaba repararlo o sustituirlo. Se pensaba que si alguien estaba deprimido era porque le faltaba alguna química en el cerebro… hoy sabemos que en ese momento se confundieron los síntomas con las causas y se cometieron muchos errores. Estábamos aprendiendo.
Jung siente en lo más profundo de él que hay algo que nos une a todos, que todos somos parte de un todo y que tenemos otra manera de intercambiar información de la cual no somos conscientes y habla de las famosas sincronías. Básicamente aporta una visión según muchos un poco más mística a la psicología. Hoy la física cuántica está aclarando y confirmando esa visión que empezó a tener Jung, y que trató de demostrar Einstein… Y hoy se dice que no estamos separados los unos de los otros como podríamos pensarlo sino que estamos en lo que ellos llaman una especie de sopa cuántica donde nosotros seríamos los tropezones. Pero ni siquiera es del todo eso y además no me gusta la imagen. Es más como si fuéramos pequeños vórtices de energía, como torbellinos en el agua de un océano vasto e infinito. Somos esos torbellinos en el agua, pero ¿dónde acaba el torbellino y dónde se vuelve otra vez océano y dónde empieza otro torbellino? Eso no está tan definido. Y todo lo que afecta un torbellino por mucho que se crea diferente de los demás torbellinos acaba afectando al conjunto y al océano que forman todos ellos.
Después de Jung otros desarrollan esa investigación sobre lo que acabará llamándose la 4 fuerza de la psicología que es la psicología Transpersonal y en breve y resumiéndolo mucho la idea es que somos mucho más de lo que pensamos que somos, de lo que vemos que somos de lo que sentimos que somos… somos mucho más de lo que nos permiten percibir nuestros 5 o 6 sentidos… somos mucho más de todo con lo que nos identificamos.
Transpersonal quiere decir más allá de la persona. En este caso con persona nos referimos al ego. Lo Transpersonal es lo que transciende el ego. El Ego es nuestra personalidad, con todas sus subpersonalidades. Lo abarca lo abraza lo contiene y lo transciende. También existe lo Prepersonal y eso es lo que son los niños antes de los 7 años en general. Su personalidad egoïca se está formando pero todavía no está funcionando del todo. Y luego también existe lo Extrapersonal y eso son las experiencias en las que tenemos una percepción alterada de la realidad por enfermedad (alucinaciones de la persecución, esquizofrénicas, o por drogas…) es decir que no son del todo consciente (no se viven desde la consciencia de unidad) y en vez de trascender el ego uno simplemente se pierde más en él.
Para la psicología Transpersonal la meditación es fundamental es casi tan importante como la terapia en sí. No pueden existir la una sin la otra. La imagen no es de Doria sino de otro del que hablaré otro día, pero es como si nuestra esencia verdadera fuera el agua clara y nuestro ego, nuestros pensamientos y todo con lo cual nos identificamos serían gotas de aceite en esa agua clara y pura. En el ajetreo del día a día, perdido en el Hacer, reaccionar, manipular, controlar, agitamos esa agua con esas gotas de aceite y las gotas desaparecen y enturbian el agua. Y perdemos contacto con nuestra esencia, con lo que somos realmente. En el silencio y la calma de la meditación, las gotas de aceite vuelven a formarse, suben a la superficie y las podemos observar y dejar de identificarnos con lo que no somos (pensamientos, emociones, miedos, rabias…)
De eso se trata. Observar lo que nos pasa por la mente e desidentificarnos. Somos mucho más. Hemos olvidado QUÉ somos. Y recordar es emprender es camino a casa. Ese regreso a casa del que hablan todas las religiones. Los símbolos son los mismos y lo que cada uno pone detrás cambia según su ideología y lo que quiere obtener.
En psicología Transpersonal tratamos a gente que vive un malestar debido a que no sabe como emprender ese camino a casa hacia su verdadera esencia, su verdadera creatividad, su verdadero propósito en la vida. Nos hemos olvidado de esa consciencia de unidad y nos estamos identificando con la dualidad y el conflicto. En la meditación volvemos a conectar con esa consciencia de unidad y poco a poco podemos conseguir traerla a cada ámbito de nuestra vida y lo decimos: traer el cielo a la tierra.
Gracias.
Alix
Breve guía de los puntos a tener en cuenta en una sesión de Meditación Transpersonal
Bienvenidos todos a la práctica de la meditación transpersonal. Gracias por vuestra Presencia. J
La meditación transpersonal es de una enorme sencillez y desarrolla fundamentalmente la atención a 3 puntos:
La postura, la respiración y la actitud.
Vamos a ver juntos en detalle cómo se desarrollará nuestra práctica:
Comenzamos haciendo una pequeña inclinación de cabeza y hombros, uniendo las palmas de las manos a la altura del pecho con los antebrazos paralelos al suelo. (Esta inclinación reverencia lo sagrado de este silencioso espacio y nos permite desprendernos de nuestra importancia personal y entrar en un territorio interno de sencillez y fraternidad.)
Una vez dentro del lugar, nos dirigimos al sitio elegido para meditar, procediendo a caminar lentamente en dirección izquierda a derecha como las agujas del reloj. Se camina en línea recta y al llegar a las esquinas para cambiar de dirección, se hará en ángulo recto, es decir, sin curvas.
Al llegar a nuestra correspondiente silla o cojín de meditación, nos detendremos y mirando al interior del recinto, realizamos de nuevo una inclinación de cabeza, honrando silenciosamente a los allí presentes.
A continuación nos sentamos y colocamos las manos sobre los muslos, esperando que comience la práctica propiamente dicha.
Cuando todos estéis sentados en vuestro lugar, haré sonar un gong 3 veces y de esta forma podréis ajustar la postura que mantendréis durante todo el tiempo que dure la meditación.
Algunos detalles sobre la postura:
1- Rodillas bien apoyadas en el suelo.
2- Columna erguida. Imagen de la caña de bambú.
3- Barbilla recogida hacia adentro, liberando las cervicales, como si un fino hilo de luz tirara de nuestra coronilla hacia arriba, sin bajar ni subir la cabeza.
4- Hombros relajados y alejados de las orejas.
5- Músculos del abdomen flojos y relajados para permitir una suave dilatación en la inhalación.
6- Ojos entreabiertos, abriendo la mirada de forma panorámica, o bien cerrados, como cada cual prefiera.
6- Ligera y sutil sonrisa.
Una vez adoptada la postura, el sonido de 3 gongs marcará el comienzo de la práctica propiamente dicha. En este momento, colocareis vuestras manos en el mudra o gesto de los dedos que hayáis elegido.
¿Cómo meditar? Simplemente observamos y observamos: las sensaciones, emociones y pensamientos que pasan por la corriente de consciencia con total neutralidad sin ningún intento deliberado de preferir, comparar, rechazar ningún contenido interno... tan solo atestiguar.
Para hacerlo podéis centrar vuestra mirada externa de forma abierta y panorámica, en la llama de la vela, o bien optar por enfocar vuestra atención en el proceso respiratorio, vivenciado conscientemente la toma de aire y la correspondiente exhalación, “sintiendo” las sensaciones del abdomen y del pecho así como la de las fosas nasales, al tiempo que os mantenéis plenamente presentes y neutros durante todo el proceso respiratorio.
También se puede ejercitar una observación abierta y panorámica centrada en la corriente mental, de forma que cada pensamiento que aparece sea atestiguado con total atención, como si estuviéramos sentados ante un río (el río de nuestra mente) y viéramos cada tronco que pasa flotando. De la misma forma que pasan los troncos, los pensamientos también pasan y se alejan
Pasados los 25 minutos de inmovilidad, dos toques de gong anunciarán el fin de este primer periodo de meditación.
Entonces podremos deshacer nuestra postura y hacer algún pequeño estiramiento si lo necesitamos.
Pasado un par de minutos, me levantaré, volveremos a saludar al grupo inclinándonos hacia el centro de la sala y pasaremos a practicar kinhin, meditación caminando.
Abrazamos la mano derecha con la izquierda, a la altura del pecho, con los antebrazos paralelos al suelo o bien las dos manos sobre el corazón o bien apoyadas en el abdomen o bien caídas hacia abajo (lo que más cómodo resulte a cada uno) y luego os colocáis en fila detrás de mí a una distancia máxima de un metro, y manteniendo permanentemente esa distancia, caminaremos juntos a una velocidad muy lenta que yo iré marcando.
Tras 10 minutos de esta práctica, cambiaré de ritmo y durante un par de minutos, caminaremos todos de forma rápida y enérgica para soltar las posibles tensiones acumuladas durante el kinhin, procediendo a soltar los brazos y a sentir la energía vigorosa del cuerpo.
Tras esta práctica de caminar consciente, el grupo volverá a sentarse para realizar otra práctica de 25 minutos, similar a la anterior.
Y cuando el ejercicio de meditación finalice, al toque de un único gong, volveremos a realizar una inclinación en nuestro sitio, honrando al grupo de compañeros, y vamos avanzando en el sentido de las agujas del reloj por orden para seguidamente ir saliendo de la sala.
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Meditación - Práctica e Investigación
Los miércoles a las 11h30
Este miércoles 11 de enero: ZAZEN
Descubriendo la meditación...
Para este primer día del taller recibiremos a un monje zen
y experimentaremos una práctica de ZAZEN.
